El Craneo Dorado – Lara Croft

Lara está en búsqueda del Cráneo Dorado, el cual encuentra con mucha facilidad, pero esto viene con una consecuencia. Un agente la apunta con su pistola para impedir que se lleve la reliquia, obligándola a soltar su arma.

Para él no será suficiente, puesto a que le ordena quitar su sostén y de esa manera poder ver sus senos. Molesta, le dice que se arrepentirá de lo que hace, pero el agente no puede dejar de ser sus melones.

Excitado, el hombre le pide que se coloque de rodillas, él planea recibir sexo oral de su parte. Lara en un principio no quiere hacerlo, pero cuando él se quita sus pantalones, logra ver lo grande que es su pene.

Apuntada por una pistola, si no hace lo que le pide será el fin de su vida, así que se lleva aquel miembro a su boca. A medida que la va saboreando, le va agradando cada vez más su sabor.

Incluso, ya ella está disfrutando que su garganta sea violada de manera salvaje por aquel hombre. Luego de un buen rato, el agente la levanta y le ordena prepararse para recibir todo lo que tiene para ella.

Pensando en su situación, Lara le propone algo, que él pueda disfrutar todo lo que quiera de su cuerpo, a cambio de que ella pueda irse con el Cráneo Dorado. El hombre acepta y se va frotando con su trasero, hasta que llega a penetrarla.

Lara grita de placer y quiere recibir más de sus embestidas, tirándose al piso para ser dominada por él. El agente le pregunta si puede probar su ano, ella le da el permiso sólo si es gentil.

Al adentrarse en su orificio, siente lo apretado que está, llevando a Lara a su clímax sexual antes de llevarse el tesoro.