K-Cup Foreigner Wife

El señor Kawai le entregó a su mujer a su jefe por una noche. Maria tuvo que pasar una noche completa con el señor Yamanaka para que a su esposo lo quitaran de la lista de personas para despedir. Al irse de la casa, el señor Yamanaka le dice al señor Kawai que le entregará a su esposa en la mañana. María le dice a su esposo que estará bien y que no se preocupe por ella. Todo sea por el bien con la familia. 

Al llegar al lugar donde pasaron la noche, inmediatamente el señor Yamanaka primero se desnudó y empezó a penetrar a María. Los rumores eran verdad y María si tenía tetas de copa K, eran inmensas y además eran muy sabrosas y estaban llenas de leche. Siguieron follando por un rato y la enorme y gorda polla del señor Yamanaka seguía desgarrando las paredes vaginales de María. Cuando el señor se corrió a las 5 de la mañana le dijo a María que se limpie para irla a dejar a su casa.

Al día siguiente, María llegó a casa y vio a su esposo pero no se sentía la misma. Por esto los días siguientes estuvo distante a él. Lo que pasaba por la mente de María era que extrañaba mucho la polla del señor Yamanaka ya que la de su marido era muy pequeña. Los siguientes días estuvo viéndose con el viejo y follando con él así recibía dinero. El señor Kawai sabía que algo estaba pasando cuando la vio con aretes nuevos pero decidió ignorarlo. 

Un día le tocó trabajar horas extras y al llegar a su casa encontró a su esposa María follando con Yamanaka. El viejo se la follaba con tanta fuerza y a María le encantaba. Tanto así que accedió a que el viejo le acabara dentro. Además accedió a firmar los papeles de divorcio. Como resultado de esto, Yamanaka compró a la esposa del Señor Kawai y el se quedó solo con el bebé.