Monser Mash – Magsama

Toriel se encuentra con un humano y decide encaminarlo, pero nota como este se distrae mirando su cuerpo. Ella llega a la conclusión de que se debe a su cuerpo con grandes curvas, ya que está en época de celo.

Su época de estro sin embargo, dura todas las noches de luna llena, preguntándole si es capaz de ayudarla. Quitando su traje, le muestra su lascivo cuerpo desnudo, y de inmediato está chupando el pene del humano.

Tanto el sabor como el aroma le encantan, esto es algo que la calienta, además de que posee muy buen tamaño. N obstante, ocurre algo imprevisto, y es que el pene del humano llega a crecer incluso más.

Apoyándose de su cabeza el chico penetra la garganta de Toriel, ella aprieta sus pezones y su vagina expulsa chorros de fluidos. Hace años que no experimentaba una sensación como esa, su vagina está tan mojada y en busca de ser penetrada.

Ofreciéndole su gran trasero, Toriel le ruega que utilice su cuerpo de la manera que más le plazca, usando cualquier orificio. Él se adentra en su vagina de golpe, llegando a tocar su utero y deformarlo.

Ella no quiere que se detenga en ningún momento, puesto a que ha logrado correrse varias veces. Mientras su sexo es maltratado por aquel pene, ella le confiesa a su nuevo amante lo excelente que es su miembro, entregándose a él por completo.

Los dos chocan sus lenguas momentos previos a que él pueda correrse y llenarla con su semen de humano. Ahora es el momento en que Toriel cabalga su pene, confesándole su adicción a su miembro que le propina tantos orgasmos y placer.

Ya que esta clase de placer nunca lo había sentido, le propone casarse con él, y de esa manera, tener sexo por siempre.