Sweet Sting 2 – Zootropolis

Luego de una noche bastante atareada, Judy no puede prestar atención a sus obligaciones al siguiente día. En su mente, aún sigue con aquel cliente, este le dice que ama su pequeño trasero moverse y que gracias a él ha tenido grandes experiencias.

Ella no tarda mucho en decirle que le gusta su gran polla, aunque en su mente no sabe el por qué dice tales cosas. Mirándolo con ojos lujuriosos, acepta su miembro en su boca y lo chupa de una forma desesperada y hambrienta.

Su cliente toma su cabeza y mueve sus caderas para poder penetrar su garganta, eyaculando en su cara, los dos tendrán toda la noche. Sin embargo, en medio de aquel sueño es reprendida en su trabajo por no estar prestando atención.

No obstante, aquellas sensaciones no salen de su mente, puesto a que actuaba de una manera que nunca se lo imaginaba. Más tarde esa noche, Judy está tan extasiada que tiene que hacer uso de juguetes sexuales para suprimir su apetito sexual.

Judy recibe un mensaje de su compañero quien se jacta de habar atrapado a varios criminales y esto la molesta. Decidida a superarlo, se comienza a vestir de forma provocadora para ir en búsqueda de nuevas pistas.

Escabulléndose a la localización por la parte de atrás,allí cuando mira a alguien conocido. Esta es la Sra. Nutriales, quien está vestida de una forma muy provocadora.

Esta descubre a Judy, así que, sin más opción, sale de su escondite, la Sra. Nutriales actúa de una forma bastante asustada y le dice que no debería de estar en ese lugar. En ese momento, un extraño auto se estaciona y abre la puerta.

En él entran las chicas, y la Sra. Nutriales está lista para hacer lo que sea por una potente y misteriosa droga.