Ore no Yome wa Ningyo Hime
Una princesa sirena recibió una poción de bruja para darle piernas humanas así por fin podía estar y disfrutar con su príncipe. El problema es que él era un pervertido que disfrutaba mucho del exhibicionismo así que no tenía pena de nada. El traje que la sirena había llevado a la playa era muy vergonzoso pero el hombre no quería esto y la agarró de la mano y se la llevó. Le dijo que él la había salvado así que empezó a follarla.
La princesa tenía pena de que los otros hombres en la playa la vieran pero a su novio no le importó. Primero le quitó el bra y dejó al descubierto sus enormes y sabrosas tetas con sus rosados pezones. Seguidamente empezó a frotar su gigantesca polla con los labios vaginales de la sirena y ambos se excitaron mucho. Después de esto penetró incansablemente el coño de la sirena y se corrió mucho. A lo largo de la tarde follaron durante horas y el hombre se corrió 20 veces, son unos adictos al sexo.