El Baño de Marceline
Marceline está por tomar un baño y Finn la está espiando, el intento de admirar su cuerpo de lejos falla ya que es descubierto. Aunque el humano intenta excusarse, la reina le indica que tendrá un castigo, y ese será el de lavar por completo su cuerpo.
Mientras Finn está limpiando su cuerpo, no puede dejar de excitarse por tocarla y por eso sangra por la nariz, ella lo halaga por lo mucho que ha crecido. Él le intenta explicar que lo que están haciendo está mal, sin embargo, ella no le da importancia a eso.
Nuestro protagonista la detiene por un momento e intenta explicarle cómo se siente, ahí en donde ella le confiesa que lo extrañaba aun estando de gira. Luego de que ambos se sinceraran el uno con el otro se funden en un tierno abrazo.
El humano le dice que ha soñado muchas veces con ella, y Marceline lo toma como si fueran sueños húmedos y se ríe. Aunque el chico intenta explicarle que no es así ya es muy tarde, ya que su cuerpo lo delata.
Marceline feliz de estar con él le da permiso de terminar lo que empezó y él la sigue bañando, cuando en verdad es mucho más que eso. Al darse cuenta que no entiende lo que quiere decir, la chica lo besa apasionadamente y le dice que se deje llevar.
Al quitar sus pantalones entiende que ya no se trata de un niño, dicho esto Finn recorre el cuerpo de Marceline con sus manos. A él le gusta mucho sentir su suave piel, pero ahora es el momento de ella de limpiarlo.
Con sus senos, enjabona el pene de Finn, frotándolo con ellos, esto lleva al humano a correrse en ella.
Marceline le cuenta una buena historia de amor, pero mientras lo hace disfruta del miembro de su amado Finn.