Ma-Chan’s Little Fancy

Manami es una hermosa chica que tiene un gran secreto, y es que le gusta tocarse mientras piensa en varios chicos. Ella piensa especialmente en Kincho, su compañero de trabajo, el cual se encuentra en ese momento.

Él le dice que hizo un buen trabajo, Manami con el deseo en sus ojos le pregunta si se tiene que ir, cosa que confirma ya que verá a su esposa. A ella le molesta que le gusten siempre los casados, pero sin más que hacer se despiden.

Antes de que Kincho se vaya, este le confiesa saber acerca de su atracción hacia él, sorprendiéndola de inmediato. Manami intenta salvarla al decirle que está casado, pero este se le acerca para besarla.

Contra la pared, Kincho puede confirmar su deseo, y vuelve a preguntarle si le gusta, ella sigue resistiéndose. Él se divertirá con ella hasta que admita su atracción, así que la desviste sin importar las consecuencias.

Ella reúne el valor y le admite que siempre esperó el día para estar con él, escuchando estas palabras quita su sostén. Insegura, Manami le indica que puede ser descubiertos, pero su vagina húmeda delata las ganas que tiene de hacerlo en ese momento.

Apoyándose de la puerta, Kincho baja sus bragas para lamer su vagina y excitarla aún más, ella ya no puede esperar. La hermosa Manami le suplica a su amante que la penetre, este feliz de escucharla procede a penetrarla.

Por fin él está en lo más profundo de Manami, cosa que ella quiso desde hace mucho tiempo, ahora esta le pide ser castigada. Tomándola por los brazos las embestidas de su compañero de trabajo son cada vez más fuertes.

En el clímax, ella le pide que se corra en su interior, logrando tener un merecido orgasmo y su útero lleno de Kincho. Él todavía sigue duro, por lo que limpiará su pene con su lengua, es ahí cuando nota que todo era un sueño.