Pocchari Oniku
Hibiki es una chica hermosa que se va a su trabajo, pero al ver que la tienda está cerrada tendrá que buscar otra opción. Ella comienza a tener sexo con un hombre mayor para tener dinero suficiente para pagar su cuota del gimnasio.
El hombre mientras la penetra le dice que por su edad debe de estar en buena condición física, así que toca su cuerpo con sus manos. Él posa sus manos en su vientre y ella le pide que no lo haga mientras la penetra.
Sin hacerle caso alguno, él juega con su barriga apretándola y moviéndola con sus manos, luego de esto se centra en sus senos. Este juega con ellos apretándolos, juntándolos y por supuesto chupándolos.
Al mismo tiempo que la embiste, se acerca a su oído para decirle cosas sucias cómo preguntarle si le agrada que estén tan presionados uno con el otro. Pero en ese momento ella comienza a gemir debido a las embestidas que el hombre le está dando.
Sorprendido con lo apretada que está su vagina, el hombre juega con su ano al mismo tiempo que la azota en la cama. Cambiando de posición ella está ahora encima de él, y haciendo una especie de entrenamiento hace sentadillas sobre su pene.
Sus senos rebotan al compás en que el hombre cuenta las sentadillas que hace sobre él, ya bastante extasiada cae para recibir su corrida. Ellos se besan de forma sensual y su encuentro termina con él disparando su semen en el interior de Hibiki.
Vemos como Hibiki termina su sesión de entrenamiento y se despide de su compañera, así que piensa en qué hacer después. Lo mejor que podría hacer sería tomar algo de proteína luego de entrenar, pero no tiene el dinero suficiente.
Para su suerte, se encuentra con aquel hombre y esta nota que tiene una barra de proteínas. Él le propone darle mucha más proteína y dinero a cambio de otro encuentro.