Tails in Trouble

Tails ha sido capturado, pero él valiente zorro le indica a su secuestradora que pase lo que pase, le dará ninguna información. Ella, sin embargo, no tiene en sus planes hacerle daño, es más, quiere hacerle sentir muy bien.

La misteriosa villana le roba el aliento besándolo, al separarse, Tails está sin palabras, este parece ser su primer beso. Él está en su día de suerte, ya que, no será lo único que experimentará.

Diciéndole esto, ella saca su pene y lo frota, para luego volver a besarlo, pasado un rato quiero probar sus labios en otro lugar. Tails no puede quitar su mirada de los grandes senos que su secuestradora tiene.

Al notarlo, le hace una propuesta, si se refiere a ella como su madre, le ofrecerá la oportunidad de tenerlas sólo para él. Siguiendo todo lo que le diga, logra su esperada recompensa, probar aquellos grandes melones.

Abriendo su traje salen disparados los pechos de ella, estos están llenos de leche, Tails de inmediato tiene una erección más grande. El zorro bebe la leche como si se tratara de un bebé.

Mientras él prueba aquel manjar, su pene se encuentra rozando el trasero de su secuestradora. La excitación le provoca correrse y expulsar largos chorros de semen, pareciendo llegar a su límite.

Ella piensa que logró vencerle, no obstante, está equivocada, puesto a que Tails empieza a chupar de ambos pezones al mismo tiempo. Al finalizar, su secuestradora queda muy a gusto al probar su nuevo juguete.