The Candy

Milhouse llega a casa de su amigo Bart y toca la puerta para preguntarse si se encuentra listo para pedir dulces. Bart está preparado, pero hay un pequeño cambio de planes, y es que su mamá los acompañará a pedir en las casas.

Cuando Milhouse mira a Marge, queda sin palabras, ya que está vistiendo un diminuto uniforme, así que mientras ella habla él no puede dejar de ver su cuerpo. Pocos minutos después los chicos comienzan a coleccionar dulces de todas las casas.

Ambos logran recolectar una gran cantidad de golosinas, debido a que han recorrido casi toda la ciudad de Springfield. Sin embargo, Milhouse se da cuenta de algo, y es que Marge se perdió de un momento a otro.

Bart no le da ninguna importancia ya que su presencia la incomodaba, y ahora que están solos pueden hacer lo que quieran.
Resulta que Marge está en un callejón oscuro siendo manoseada por un extraño niño, y sentir sus manos la calientan. El chico queda sorprendido del gran trasero que tiene esta madre, mientras que ella quedó impresionada por como la miraba.

Él sigue haciéndole cumplidos al hermoso cuerpo que tiene, y ella los acepta ya que su esposo tiene bastante tiempo sin hacerla sentir así. Poco a poco, Marge comienza a caer en las palabras de aquel misterioso niño y por sus manos también.

Este, tiene una erección y al sacar su miembro muestra su gran tamaño, al verlo Marge está pensando en disfrutarlo. Aunque ella nunca ha sido infiel, tiene ya bastante tiempo sin tener relaciones, por lo que decide no perder la oportunidad.

Una vez preparada Marge, el chico decide penetrar su ano, y cuando está completamente adentro, mueve sus caderas a gran velocidad. Debido a su gran tamaño le hace daño a Marge, que le pide que no sea tan brusco.

Pero haciendo caso omiso, él sigue destrozando su trasero, aunque poco a poco la sensación de dolor se convierte en placer.