Suzuya wa Sore o Gaman Dekinai
El almirante termina de dar su reporte a las chicas y se despide de ellas, mañana tendrán un combate de práctica. Suzuya, una de las chicas, no se va, incluso, lo mira de una forma un poco molesta.
Cuando el almirante le pregunta sobre el por qué se ve así, ella le dice que olvidó su promesa. Esta promesa, constaba que tendrían todo el sexo que ella quisiera a cambio de una semana absteniéndose.
Señalando el reloj, le indica que aún no ha terminado la semana, y, por lo tanto, ella no ha cumplido su parte. Actuando como una niña consentida, le pide tener sexo en ese momento por bastante tiempo.
Una vez terminó de escucharla, el almirante le explica el por qué hizo esa promesa, y se debe a que su relación era algo peligrosa. Suzuya estaba en celo casi todos los días, por lo que los amantes no dudaban en hacerlo hasta el cansancio.
Esto por supuesto que traería obstáculos en su trabajo, así que la mejor manera de arreglarlo será por medio de la abstinencia. Ella le comenta que su excitación se debe a su edad, cosa que no puede controlar.
Él puede ver como su forma de vestir es bastante sensual, y en un arranque de furio abre su camisa para apretar sus pezones. El sentir sus manos recorriendo su cuerpo la mojan a más no poder.
Pero de un momento a otro, deja de hacerlo, ya que tendrá que esperar a que termine la semana. No obstante, Suzuya encuentra un pequeño detalle en su trato, y es que no dice nada de hacer sexo oral.
De inmediato, la chica se agacha para ver el pene del almirante por primera vez en mucho tiempo. Tan sólo su olor lascivo le hace mojarse en grandes cantidades, llevándoselo a la boca en un instante.