Mi escuela está llena de Yokai! – Dsan
Nuestro protagonista es un chico que corre apurado por los pasillos de su escuela mientras lleva algo de comer a la chica que lo maltrata. En el camino se tropieza con Gyuki, lanzando todos los panes de melón por el aire, él se disculpa y sigue corriendo.
En el baño, Ryoku está bastante molesta, ya que no llegó con el encargo que le hizo, pero lo perdonará con un beso. Cuando él acerca sus labios, la maltratadora toma su cabeza para acercarla a su pene.
En realidad, lo que quiere es sexo oral, él intenta hacerlo lo mejor que puede, pero es muy grande. Cansada, prefiere penetrarlo, pero uno de los panes cae en su cabeza distrayéndola, lo que le permite escapar.
Otra vez se tropieza con alguien, siendo Ushiro, quien puede notar como mira su gran trasero, así que lo coloca encima de su cabeza. Ella también mira su pene así que lo chupa e introduce el suyo en la garganta del chico.
Ryoku los interrumpe y él intenta escapar escondiéndose en la biblioteca, allí, lo mira Byakko, quien se lanza a él para castigarlo. Para castigarlo lame el ano del chico, e incluso introduce su larga lengua en él mientras lo masturba.
Ella mete varios dedos en su orificio y así prepararlo para su gran miembro, en ese momento alguien lo salva, la gran Gyuki. A solas, ella le devuelve sus pantalones a Rin, y él, notando su erección, le agradecerá complaciéndola.
Desnudos, Rin puede ver el monstruoso pene de Gyuki, dando lo mejor de sí para satisfacerla, no obstante, ella también quiere hacerlo. Tomando el pene de Rin, lo chupa para lubricarlo y tener su primera vez con ella.
Los dos compañeros están disfrutando el momento cuando los interrumpen las estudiantes anteriores. Pero para Rin, en vez de pelear entre ellas, deberían de disfrutar entre todas.
Dale
Este es mi cómic faborito .¿Podéis sacar la segunda parte por favor?
Este men es una vergüenza para su especie
Wow… hacía mucho tiempo que no veía éste cómic… me decepcionó un poco que Rin la tenga tan chiquita siendo sincero, comparado con las Yokai es… lamentable, pero por lo demás está entretenido, al menos recordé qué no es siempre un saco de semento, pobre, de seguro después de éso le cueste caminar.