Tsunade’s Lost Bet

La Hokage Tsuna está muy molesta por haber perdido una apuesta que según, fue por el motivo de que le hicieron trampa. Ella le exige al Raikage que se encargue del asunto, sin embargo, él le comenta que debe de no darle importancia a estos asuntos.

Puesto a que ninguno de los dos llega a un acuerdo, el Raikage le propone hacer una apuesta donde, si ella gana, él paga su deuda. Sin embargo, si es él quien gana, Tsunade será su esclava por todo un día.

Aceptando sus términos, la apuesta tiene comienzo, y con una moneda cayendo en la cara contraria a la que eligió, pierde. Puesto a que accedió, ahora tendrá que aceptar las consecuencias.

El Raikage se desnuda para mostrarle su pene, el cual muy pocas mujeres han llegado a soportar, con él le enseñará una lección. La Hokage queda impresionada por no enorme que es su polla, siendo la de mayor tamaño en comparación con las que ha visto en muchos años.

La primera orden del Raikage es la de arrodillarse y hacerle sexo oral, por un momento Tsunade no creer poder hacerlo, pero no por nada la llaman la” chupa pollas legendarias”. Su plan es el de lograr hacer que se corra lo más rápido posible y así dejar de continuar.

Su sabor pese a ser amargo, no le resulta desagradable, por otro parte, su desempeño no le gusta a su dueño y tiene que mejorar. Al excitarse, su miembro se vuelve incluso más grueso, estando ya preparado para lo que viene.

Ella quita su traje y deja ver sus grandes senos, según Tsunade, esta será la única vez que podrá tenerlos. Su rudeza se desvanece cuando el Raikage va entrando en su vagina, sintiendo como todo su interior es moldeado por semejante miembro.